Compañeros, compañeras,
Tal como estaba previsto, el pasado lunes 21 de enero se celebró una nueva reunión de la Mesa de negociación del II Convenio Colectivo, y con esta ya suman cuatro reuniones en las cuales se ha llegado a un consenso entre todos los sindicatos representados en el sentido de que para poder negociar un convenio con garantías de dar solución a los problemas actuales, lo primero que deberíamos abordar es la delimitación del ámbito funcional, puesto que sería muy peligroso alcanzar acuerdos en cualquier materia del convenio sin atender a la más que probable modificación de las funciones atribuidas a los Registros de la Propiedad y Mercantiles en un futuro próximo, que a su vez podría modificar sustancialmente la carga de trabajo de las oficinas, así como los ingresos. En este punto estamos encontrando nula voluntad, por parte de la APR, de establecer este necesario punto de partida.
En síntesis la filosofía que traslada la APR a la mesa es la siguiente:
1.- En relación a esta incertidumbre de futuro, hay que señalar que la información que maneja la APR es mucho mayor a la que realmente manifiesta. En cada nueva reunión nos vamos enterando de alguna cosa más acerca de la implementación de estas nuevas funciones. Según la patronal, el estar en el punto de mira de la sociedad y ante el temor de futuras liberalizaciones, les hace aceptar este regalo envenenado, cuya puesta en marcha va a correr por su cuenta –debido al ahorro de costes-, eso si, a cambio de mantener su estatus y su arancel.
2.- La APR pretende mantener cinco grupos profesionales (oficiales, auxiliares, contratados, especialistas y subalternos), de los que los dos primeros serían retribuidos a participación y los tres últimos con un sueldo fijo. La APR mandó realizar dos informes jurídicos sobre los contratados y auxiliares, que según ellos deben ir a participación, porque los grupos profesionales en su definición del art. 22 ET, dice que los que realizan las mismas funciones deben ir al mismo grupo. Pretenden que los Auxiliares 1ª y Auxiliares 2ª se encuadren en la misma categoría –Auxiliares-, y entrarían a participación por un examen, con el mismo tribunal, e igual para todos en Madrid, o se rota, Madrid, Barcelona o Sevilla. Y los contratados en 5 años, deberían poder examinarse a –Auxiliares- y entrar a participación, porque todos realizan básicamente la misma función, según ellos. Ellos, a diferencia de la parte social, poseen datos estadísticos del número de los contratados en 500 Registros, que son 2249 contratados y representan más de 40%. Y los subalternos seguirían con este grupo (“subalternos”), y tendría que realizar otro tipo de funciones. El Auxiliar de 2ª tendría la obligación de examinarse inmediatamente después de la aprobación del convenio, pero el que no quisiera presentarse a examen, se quedaría con el salario mínimo garantizado pactado en este Convenio más los complementos de antigüedad, y en la parte de más el Registrador que quisiera mantenerle el actual sería –ad personam-. Los nuevos contratados cobrarán el sueldo mínimo garantizado, y si el Registrador le quiere pagar más también sería –ad personam-.
3.- La insistencia de la APR en precipitar un acuerdo retributivo, a la baja, con la amenaza de la perdida de actividad del actual convenio en fecha determinada (7 de julio de 2013), no nos hará renunciar a una negociación rigurosa de un nuevo convenio que resuelva los problemas actuales en las oficinas, a la vez que mantenga la prestación de un servicio, si cabe, mejor del que se presta actualmente.
Frente a esta filosofía está la que nos impulsa a esta parte social:
1.- Proponer a la presidencia de la mesa establecer unas pautas de negociación, con la finalidad de poder avanzar de forma rigurosa. Entendemos que para poder alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes, que permita mantener el nivel de eficiencia en la prestación del servicio, lo más conveniente sería seguir la siguiente pauta: En primer lugar se debería delimitar el ámbito funcional del convenio, en segundo lugar establecer la clasificación profesional de los empleados de los Registros, en tercer lugar establecer las bases del sistema retributivo, y una vez alcanzado un acuerdo en estas materias, continuar con el desarrollo de las demás materias del convenio. Pero, nuevamente, se adivina la nula voluntad, por parte de la APR, de establecer unas pautas de negociación que eviten negociar las condiciones laborales a ciegas. Reclamamos altura de miras y generosidad, a nuestra patronal, en la negociación del nuevo convenio.
2.- Un sistema retributivo que comprenda unos salarios mínimos garantizados mensualmente, razonables y acordes con las funciones que se desempeñan en las oficinas registrales, con trienios por antigüedad y la actual participación o la participación en beneficios, pero totalmente objetivada. Si la actual participación no cubre las necesidades del servicio, la solución no es reducirla, sino, revisarla al alza o liberarla de cargas que jamás debería haber soportado.
Para el próximo día 4 de febrero, la presidenta de la mesa de convenio nos mandó deberes a la parte social, que llevemos definidos los grupos profesionales y sus retribuciones mínimas mensuales. Y el tema de los gastos, y que les traigamos la lista de gastos que considera la parte social que no son propios. Esperemos alcanzar un acuerdo en febrero y no tengamos que ir a julio. Lo que se debería debatir sería qué es imputable al 40% o a gastos, o directamente ir a beneficios. Se acabó la reunión con el ejemplo de los especialistas, que fueran a gastos y no al 40%. Y ahora nos toca, consensuar una propuesta unitaria entre toda la parte social.
Os seguiremos informando !!!!
